LA HIPOCRESÍA CRISTIANA 3 parte.

                                    




                                                         EL FRACASO DE SER UN HIPÓCRITA EN NUESTRA FE 

Antes de leer este estudio te recomiendo que leas los dos anteriores para poder extraer toda la enseñanza completa y poder sacar provecho de ella, para ello pulsa en estos enlaces:
LA HIPOCRESÍA CRISTIANA 1PARTE
LA HIPOCRESÍA CRISTIANA 2 PARTE

Todos pensamos que cuando Jesús habla de los hipócritas no se trata de nosotros y siempre nos viene a la mente algún hermano que a nuestros ojos no camina bien, pasando por alto que nuestra visión siempre ignora nuestro propio pecado antes de juzgar. El Señor enseñó mucho sobre la falsedad en la que todos podemos llegar a caer, siendo muy fácil convertirnos en personas religiosas que por fuera aparentan ser muy piadosas, pero que nuestro corazón no acompaña esa apariencia. Por la gracia de Dios no todo el mundo en la iglesia es así, pero es bueno examinarse siempre para ver qué área de nuestra vida no somos sinceros y arrepentirnos. El Señor Jesucristo opinó duramente contra la lacra de los hipócritas religiosos con palabras muy duras siempre, pues no hay nada que haga más daño a la causa de Dios que un falso creyente:

»¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues son como tumbas blanqueadas: hermosas por fuera, pero llenas de huesos de muertos y de toda clase de impurezas por dentro.Por fuera parecen personas rectas pero, por dentro, el corazón está lleno de hipocresía y desenfreno.¡Serpientes! ¡Hijos de víboras! ¿Cómo escaparán del juicio del infierno?(Mat 23:25,27,28,33 NTV)

¿Por qué los hipócritas serán castigados severamente?

1-Los hipócritas van a merecer mayor condenación porque solo fingen ser amigos de Cristo y en verdad en su corazón son enemigos de Él y de su iglesia, y en verdad solo están fingiendo para que llegado el momento de pruebas, o se vean mezclados en intereses personales egoístas, acaben traicionando al Señor y a su iglesia. Estas personas se presentan como amigos del Señor, como devotos creyentes, pero en verdad no son. En el caso de los fariseos se hicieron amigos de Judas, el que pretendía ser un gran amigo de Cristo y se puso de acuerdo con los fariseos para entregar al Señor de gloria.



2-Estas personas serán castigados más severamente porque han tenido mayor luz que otros y a pesar de eso han traicionado al Señor.  Las personas que tienen más luz siempre tendrán más castigo(Mateo 11:21-24) y en el infierno habrá distintos niveles de castigo según la luz recibida y nuestro rechazo al Señor y sus mandamientos, ya que debido a su hipocresía llevan esa doble vida de apariencia de piedad pero negando la misma con su vida llena de pecado y de dobleces falsa religiosidad farisaica.



Rom 2:1-3 Tal vez crees que puedes condenar a tales individuos, pero tu maldad es igual que la de ellos, ¡y no tienes ninguna excusa! Cuando dices que son perversos y merecen ser castigados, te condenas a ti mismo, porque tú, que juzgas a otros, también practicas las mismas cosas.

Y sabemos que Dios, en su justicia, castigará a todos los que hacen tales cosas.
Y tú, que juzgas a otros por hacer esas cosas, ¿cómo crees que podrás evitar el juicio de Dios cuando tú haces lo mismo?(NTV)

Rom 2:17-24 ¿Pero qué pasa contigo? Dices que eres judío, que confías en la ley y te sientes orgulloso de tu Dios. Sabes lo que Dios quiere que hagas y también sabes distinguir lo que es realmente importante de lo que no lo es, porque has recibido instrucción religiosa de la ley.  Estás convencido de que eres como el guía para un ciego, o la luz para los que están en la oscuridad. 


Crees que eres el instructor de los ignorantes y el maestro de los principiantes. Tienes la ley y por eso piensas que tienes toda la verdad y lo sabes todo.  Entonces, ¿por qué en lugar de enseñar a otros, no te enseñas a ti mismo? Tú le dices a la gente que robar no está bien, pero robas. 
Dices que no se debe cometer adulterio, pero cometes ese pecado. Dices que detestas a los ídolos, pero entras a los templos a robarte esos ídolos.  Te sientes muy orgulloso de decir que conoces la ley de Dios, pero deshonras a Dios cuando no la cumples. Por eso está escrito: «Los que no son judíos hablan mal de Dios por culpa de ustedes».

3-La luz de que se habla es el conocimiento intelectual de la ley de Dios, pero en el caso de aquellas personas que procesan ser cristianos y teniendo dicho conocimiento viven una vida falsa y en verdad no se han arrepentido y siguen en sus pecados y son estas personas las que mejor les hubiera no haber conocido nunca al evangelio. En la escritura tenemos diversos ejemplos de personas, así como el caso de la mujer de Lot, la cual estuvo en contacto con el Padre de la fe Abraham y vio lo que Dios hizo con Abraham y a pesar de eso siempre fue una hipócrita. En el momento que ella giró su vista hacia Sodoma fue cuando mostró la realidad de su corazón idólatra y fue convertida en estatua de sal.
Las personas que son hipócritas son de tropiezo para los cristianos y para el avance del evangelio, pues por su mal testimonio le sirve de excusa a los inconversos para negar a Cristo(R 2:24).

No todos los creyentes son hipócritas, ya que hay cristianos que se esfuerzan por ser santos, aunque no son ni serán  perfectos y siguen teniendo sus fallas:



2Ti 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.



Tristemente, hay muchos líderes, pastores, maestros que son los primeros hipócritas que enseñan de Dios, pero no viven de espaldas a sus mandamientos.


Mat 15:14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.

2Pe 2:1-3 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
 muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.

4-Estas personas son de tropiezo para los cristianos que acaban de empezar en la fe y esto lo detesta el Señor y hacen caer a los nuevos convertidos.

Luc 17:1-2 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.

Otro de los grandes fracasos de los hipócritas es por el motivo que se contentan con solo ser oidores y no hacedores de la misma.

Stg 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Hay muchos motivos por los cuales las personas hipócritas van al templo:

-Para sacar provecho de los demás, para que le solucionen sus problemas, para alimentar su ego y sentirse importantes.

-Para ser vistos de los hombres.
-Para tocar la trompeta y hacer un show de sus logros semanales.
-Para recibir un trato especial y ser exaltados.
-Por costumbre y acaban durmiéndose en los sermones.
-Para juzgar y criticar lo que ven alrededor.
-Otros, para decir a los demás los que deben de hacer, les gusta ser consejeros.
-Otros para recibir órdenes de sus pastores.

¿CUÁNTAS PERSONAS ASISTEN CON LA INTENCIÓN DE SE HACEDORES DE LO QUE OYEN?

La persona que se contenta solo con ser oidor está endureciendo su corazón progresivamente para su propia perdición y por consecuencia de su hipocresía es Dios mismo el que acaba de endurecer a esa persona tal como está escrito:

Heb 3:15 entre tanto que se dice:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.

Luc 12:47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.

Son aquellas personas que construyen sobre la arena su casa y el día del juicio no pasaran la prueba.
Si la intención de la persona que asiste a una iglesia no es arrepentirse, clamar a Dios por su perdón y ser aceptado por Cristo más les vale abandonar la iglesia para no llevar más condenación.

5-Estas personas dicen tener fe, pero sus obras no les acompañan como testimonio de su conversión
y en los momentos difíciles no ayudarán a sus hermanos.(Mateo 25:34-40)

Stg 2:14-17 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

Si vemos a un hermano en Cristo pasando faltas grabes y no lo ayudamos, mostramos que nuestra fe es falsa y el Señor ya declaro su sentencia para estas personas:

Mat 25:41-46 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

CONCLUSIONES.

Los hipócritas no han entendido el evangelio, pues para ello se limita a comprar un boleto al cielo, su vida no cambio para nada y todo ha sido puro teatro después de su procesión de fe.
Son los que después de haber sido supuestamente salvos se ponen a dormir, no hay vida espiritual, no hay crecimiento, no hay relación ni intimidad con Dios, no hay oración, no hay servicio cristiano, ni se preocupan por su santidad ni por crecer en ella.
Quieren ser librados del infierno, pero no quieren servir a Dios ni doblegarse a su voluntad, solo buscan las bendiciones de Dios.

Heb 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Efe 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas

Mat 24:13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

Flp 2:12-13 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Para concluir la realidad del hipócrita está marcada por la soberbia, la presuntuosa, una vida sin temor de Dios y pecados ocultos, en definitiva  se engaña pensando que Dios a pesar de su comportamiento, Dios jamás los condenará olvidando que Dios es tres veces santo y no tendrá por inocente al culpable, Él pesa nuestros corazones y conoce nuestras intenciones siempre.

Job 8:13-14 Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; y la esperanza del impío perecerá; Porque su esperanza será cortada,y su confianza es tela de araña.

Si el Espíritu Santo te acusa de pecado y reconoces las áreas grises de tu vida, de tu hipocresía, gloria a Dios por ellos, pues no hay quien se libre de este pecado en menor o mayor grado. Acudamos a Cristo en arrepentimiento y fe y seremos perdonados, restaurados y por su gracia encontraremos la forma de hacer


1Jn 1:8-10 Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad.Pero, si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón.



Carlos Javier Martínez, estudio basado en las notas personales de las conferencias "LOS FRACASOS"  del pastor y profesor Thomas Mongomery.




                                                                       

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